jueves, 3 de marzo de 2016

Octavo Concepto - PLAN DE ACCION





Los Conceptos, son Principios Espirituales que hacen parte de los Legados de los Programas de Doce Pasos y ayudan en las relaciones de trabajo en las estructuras de servicio. Como parte de un proceso de recuperación personal, los Conceptos nos ayudan a tomar decisiones adecuadas cuando otros están involucrados. Es por eso que son tan valiosos cuando podemos llevarlos a nuestra casa o vida laboral.

Cada uno de ellos, es de gran profundidad y riqueza en su contenido. Sin embargo, es mi deseo compartir la experiencia con algunos aspectos de cada uno, lo que me facilitó su aplicación y entendimiento. El contenido de este escrito, no compromete ni representa a ninguna hermandad de Doce Pasos en particular. Sólo es un compartir de experiencia, fortaleza y esperanza a la luz del Legado Espiritual de Los Conceptos.




¿Qué estoy haciendo HOY  para conseguir lo que quiero?


Parte del patrón de pensamiento aprendido en una familia disfuncional por alcoholismo, es soñar despiertos, idealizar las situaciones, hacer castillos en el aire y películas de final feliz, pero, sin que nos cueste nada lograrlo.  Así que siempre hablamos de lo que haremos a futuro pasando por alto lo que estamos haciendo hoy para conseguirlo.

No hay nada de malo en tener sueños. Todo lo contrario. Soñar nos lleva a buscar mejores condiciones de vida y a encontrar satisfacción y bienestar. Sin embargo, sueños sin acción, sólo nos lleva a la frustración, al desencanto y a la infelicidad.

Para nadie es un secreto que todo es un proceso. Y que para obtener un resultado hay que hacer una serie de pasos que al final uno a uno nos conducirán hasta él. No obstante, esa secuencia lógica de pensamiento, parece desaparecer cuando vivimos con alcoholismo u otras adicciones. Buscamos afanosamente el resultado sin haber realizado los pasos previos.


Hablamos con nuestros amigos de lo que haremos cuando vivamos en el extranjero, pero estamos desempleados en la actualidad y sin ahorros, no sabemos el idioma de nuestro paìs proyectado y ni siquiera estamos enterados de los requisitos para obtener una visa.

Expresamos nuestro deseo de encontrar una pareja y formar una familia, que no tenga los patrones de adicción en la que hemos crecido, pero no asistimos con regularidad a reuniones de grupo, ni prestamos servicio, ni leemos literatura de recuperación.

Esperamos tener una vejez tranquila y sin afán, pero no estamos afiliados a un plan de pensión, ni tenemos inversiones que provean nuestro sustento cuando llegue el momento.

Deseamos el viaje tan anhelado por el caribe en un crucero, pero no hay ahorros, ni ingresos adicionales que me permitan hacerlo realidad.

Pasamos por el almacén y nos antojamos del televisor, o el electrodoméstico de moda y a cambio de incluir su costo en un presupuesto para poderlo obtener, pagamos con la tarjeta de crédito y hacemos más grandes nuestras deudas.

Y así, una y otra vez, vamos deseando nuestra vida a futuro sin obtener aquello que anhelamos, diciendo que somos de malas, que la vida no nos da las oportunidades, que Dios no quiere esto o aquello o que simplemente no estoy de suerte,  sin incluir lo básico y mas importante: EL HOY.



Hacer una cosa a la vez, HOY, me permite fraccionar mi gran objetivo en tareas pequeñas que se pueden ir cumpliendo dia a dia, mes a mes, hasta conseguir lo planeado. Si deseo ser una gran profesional, primero debo hacer mi bachillerato y luego ir a la universidad para así buscar un trabajo como profesional. 

Nunca es tarde para empezar de nuevo. Pero el día que hay que empezar es HOY. Planear y hacer las cosas con calma, nos abre la posibilidad de hacer realidad nuestros sueños. La acción es la diferencia entre el éxito y la frustración. Haga hoy aquello que lo llevará a obtener lo que desea.

Los límites  nos enseñan a diferir la gratificación. A esperar pacientemente a recoger nuestra cosecha. Si lo asalta el síndrome de inmediatez, póngase un límite y no dañe todo su plan de acción para obtener antes de tiempo lo que quiere. Poner mas fuego a la cena para que esté más rápido, no siempre la hace más sabrosa.

La diferencia entre alguien que logra sus objetivos y alguien que no lo hace, es la ACCION. Y la acción empieza HOY. El miedo al futuro se va disipando, si cada paso que doy va en dirección a dónde quiero llegar y si voy cumpliendo cada pequeña meta que voy trazando hasta conseguir lo planeado.

No se trata de obsesionarnos con el futuro. Sólo vivimos por HOY. Se trata de hacer HOY, lo que corresponde hacer HOY, para obtener un resultado satisfactorio en el futuro. Por eso, hacer una planeación en detalle, con la información completa y con los requisitos necesarios, es la invitación que nos deja hoy el Octavo Concepto.

Aplicar un plan de acción y lograr nuestros objetivos, es parte de nuestro proceso de recuperación. 




Que la serenidad y la paz, te acompañen a lo largo del camino, siempre.





ANNY L.


















No hay comentarios.:

Publicar un comentario