Buscando ayuda

Buscar ayuda se convierte en una tarea difícil porque, en primer lugar no sabemos qué es lo que necesitamos y en segundo lugar no sabemos dónde buscarlo. Pasamos largas horas pensando quién puede tener información sobre ¿cómo hago para que él(ella) deje de beber? pero sobre todo, ¿cómo voy a hacer para pedir esa ayuda?. La vergüenza aparece de inmediato, la cara se siente caliente y los colores se suben con la sola idea de preguntarle a fulano o a fulana si saben algo que me pueda servir, y desistimos.
Durante los años de alcoholismo los amigos han ido siendo cada vez menos y ya no hay suficientes, ni confiables para solicitar ayuda. La familia está aislada. El miedo se apodera de todos los huesos y músculos y la sola idea de llamar a Alcohólicos Anónimos nos paraliza, porque nos llega el pensamiento de qué irán a pensar nuestros vecinos, familiares y conocidos si se enteran de que llamé o fuí a ese lugar. Así que se convierte la búsqueda de ayuda, en todo un desafío.
Sin embargo y para sorpresa nuestra, alguien de nuestro entorno ya ha notado nuestra necesidad y se atreven a insinuar llamadas a Alcohólicos Anónimos, a Al-Anon, a CODA o a cualquier otro grupo de Doce Pasos. Nos pueden incluso invitar a asistir a alguna reunión o nos dan los datos de cómo buscar mas información. Los grupos de Doce Pasos son grupos de personas que buscan solucionar su problema común. Y ahí está la clave para que nuestra búsqueda comience por un buen sendero. Si el problema es de alcoholismo, el grupo de Alcohólicos Anónimos, le abre la puerta a todos aquellos que beben y quieren dejar de hacerlo. Hay muchos grupos en todo el mundo y en los directorios telefónicos de las ciudades aparecen los teléfonos y direcciones de contacto.
Los grupos de familia Al-Anon le abre las puertas a los familiares y amigos de los alcohólicos. También es una hermandad universal y cuenta en la mayoría de ciudades con grupos que tienen diferentes horarios en diferentes días de la semana. También están en los directorios de cada ciudad.
CODA, es el grupo de Doce Pasos de los Codependientes Anónimos. Esa dependencia emocional, física y espiritual que a veces experimentamos por los seres que más amamos.

Lo importante es ubicar un grupo que quiera solucionar el mismo problema que yo quiero resolver. Solo uno igual a mi me podrá comprender y sabrá de lo que estoy hablando cuando expreso mis sentimientos. Jamás un no bebedor comprenderá a un bebedor y viceversa. Por eso a la hora de buscar ayuda, lo primero es saber lo que YO necesito resolver. Luego será encontrar el lugar, los días y los horarios adecuados.