jueves, 11 de agosto de 2016

Segunda Garantía. INTERDEPENDENCIA









Los Conceptos, son Principios Espirituales que hacen parte de los Legados de los Programas de Doce Pasos y ayudan en las relaciones de trabajo en las estructuras de servicio. Como parte de un proceso de recuperación personal, los Conceptos nos ayudan a tomar decisiones adecuadas cuando otros están involucrados. Es por eso que son tan valiosos cuando podemos llevarlos a nuestra casa o vida laboral.

Cada uno de ellos, es de gran profundidad y riqueza en su contenido. Sin embargo, es mi deseo compartir la experiencia con algunos aspectos de cada uno, lo que me facilitó su aplicación y entendimiento. El contenido de este escrito, no compromete ni representa a ninguna hermandad de Doce Pasos en particular. Sólo es un compartir de experiencia, fortaleza y esperanza a la luz del Legado Espiritual de Los Conceptos



La Segunda Garantía del Duodécimo Concepto, nos acerca al significado de la palabra INTERDEPENDENCIA. Para muchos de quienes hemos vivido con alcoholismo activo, una palabra desconocida.

El miedo, una baja autoestima, los antiguos patrones familiares, las altas expectativas que abrigamos de los demás y un sin número de razones más, nos han llevado a la DEPENDENCIA absoluta de algún ser querido y a nuestra consecuente decepción.

Esperar que alguien se haga cargo de nuestras responsabilidades, que haga por nosotros lo que ni siquiera nosotros mismos podemos hacer, es un pensamiento y una actitud descabellada. Al igual que pensar y querer hacernos cargo de alguien y desear hacer por el o ella lo que ni siquiera ellos pueden hacer por ellos mismos.

Cada uno tiene sus propias responsabilidades y necesidades y no asumir cada cual con lo suyo, lleva a las relaciones enojo, frustración, descontento y en algunos casos lleva al final de la relación.

No podemos convertirnos en carga para otros ni podemos servir de cargador para alguien mas. Nuestro trabajo es aportar, colaborar, compartir, hacer la parte que nos corresponde y pedir la parte que les corresponde a otros para poder lograr un resultado integral, sin resentimientos, ni reproches de que yo puse más y por eso tu no mereces.

Para ello, fijar límites, hablar con sinceridad y claridad son aspectos muy importantes a la hora de emprender cualquier proyecto. Puede tratarse de crear una nueva familia o una nueva empresa, si la relación entre aquellos que participan es INTERDEPENDIENTE, con seguridad conseguirán salir adelante.

Allí donde sólo uno es el que da y el otro solo se limita a recibir sin hacer mucho o nada de esfuerzo, se va creando poco a poco una bomba de tiempo que más temprano que tarde explotará causando daños muchas veces irreparables para las personas que participan y a las cercanas también.

La dependencia recíproca, el compartir común de principios e ideales, facilita el progreso y permite nuestro desarrollo y supervivencia. La interdependencia dada con el medio ambiente, en organizaciones, sociedades, y en todos los ámbitos de nuestra vida, ayudan al crecimiento no solamente individual sino que apoyan y fortalecen el crecimiento colectivo.

Ser independiente al cien por ciento, o ser dependiente al cien por ciento, son los extremos que muchas veces nos traen dolor y sufrimiento. La opción que nos ofrece la Segunda Garantía es considerar e integrar en nuestra vida cotidiana el valor de la INTERDEPENDENCIA para ir en busca de un sano equilibrio en todas nuestras decisiones personales y de vida.



Que la serenidad y la paz, te acompañen a lo largo del camino, siempre.

Anny L.











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