martes, 17 de septiembre de 2013

Cuarto Paso





Hacer el examen del Cuarto Paso esclarece las cosas sobre las que sí tengo poder.
Esperanza para hoy. p 152. Grupos de familia Al-Anon Alateen.




Hacer sin temor un minucioso examen de conciencia es para muchos la primera vez que miramos hacia dentro de nosotros mismos y eso nos asusta. A veces posponemos este trabajo espiritual durante tanto tiempo que la vida misma nos va llevando poco a poco hasta que finalmente de la mano del Dios de nuestro entendimiento, estamos dispuestos a mirarnos con amor y empezamos nuestro Cuarto Paso.

Mirar el comportamiento ajeno, ha sido por años nuestro objetivo. Decirle al uno o al otro lo que debe o no debe hacer, lo que debe vestir, cómo debe hablar, a dónde debe ir a trabajar, en dónde debe vivir o qué amigos tener y con quién se debe relacionar, se convirtió en nuestro fuerte personal. Sin embargo, por más que nos concentrábamos en los demás, en nosotros no ocurrìa ningún cambio. Seguía la tristeza, el inconformismo, la sensación de fracaso, la ira por no poder controlar, la angustia por ver cómo cada día las cosas iban de mal en peor.

El Cuarto Paso, nos lleva a buscar en nosotros, las respuestas a esas sensaciones que nos agobian. Preguntas como ¿por qué hago lo que hago?, ¿por qué digo lo que digo?, ¿por qué pienso lo que pienso?, sugeridas en la literatura de Al-Anon, nos orientan sobre cómo y por dónde empezar a hacer el trabajo de este paso.

Melody Beattie en su libro Guia de los doce pasos para codependientes,  nos sugiere otras preguntas que dan claridad sobre cómo enfrentar este paso. "¿Qué sucede conmigo?, ¿Qué estoy haciendo?, ¿Qué estoy dejando de hacer?. ¿Por qué fué necesario pasar por estar circunstancias?, ¿Qué despiertan en mí, estas circunstancias?, ¿Cuál es mi lección en esta experiencia?, ¿Qué necesito aprender sobre cuidarme a mi mism@?, ¿Por qué no lo estoy aprendiendo?". Así empezamos a encontrar la razón de hacer este inventario personal: Hacernos cargo de nosotros mismos.

El Cuarto paso no nos pide lista de defectos, ni de culpas, ni de agravios personales o ajenos. Nos pide que hablemos de lo que sentimos, de lo que pensamos y de lo que hemos hecho en las circunstancias presentes. Si bien es cierto que necesitaremos darle una mirada al pasado para poder entrar en el contexto presente de alguna situación, el cuarto paso no se convierte en un atril de juicio por que lo que hayamos hecho antes. Todo lo contrario. Nos lleva a la comprensión de lo que vivimos en el pasado, entendiendo las circunstancias en las que vivimos, los recursos que tuvimos, la familia que tenemos, liberándonos así de episodios de vergûenza, ira, resentimiento o miedo.

El trabajo personal de los tres primeros pasos, me brinda ahora la compañía de un Poder Superior con el cual puedo hacer sin miedo, mi inventario personal. Entrar en lo más hondo de mis sentimientos y pensamientos de la mano de Su compañía y amor, me da confianza para hacer este examen de la forma más honesta posible, sin seguirme diciendo mentiras, sin querer echarle la culpa a nadie o pretendiendo que otros asuman la responsabilidad por mis acciones. A veces con asombro descubrimos que no somos tan santos como parecíamos y los demás no eran tan malos como asegurábamos. Por fin estamos viendo las características del contagio familiar y empezamos a aceptarlas.

El Cuarto Paso también nos ofrece una visión sobre nosotros que antes de estar involucrados en una situación de alcoholismo no hubiésemos pensado: Que nuestros defectos de carácter, nuestros vacios emocionales, nuestra vida ingobernable, ya venía con nosotros desde antes de cruzarnos con el bebedor. De no hbaer sido así, no habría posibilidad alguna de compartir la vida con un alcohólico. Ahora sabemos que los iguales se juntan. Se buscan y se entienden como con ninguna persona que tenga sano juicio. Las características del bebedor son de dulce atracción para un codependiente. No obstante, antes de hacer el cuarto paso, asegurábamos que "por su culpa, mi vida es un desastre".

El Cuarto Paso nos permite el proceso de mejoramiento y de cambio, reuniendo y reconociendo en nosotros mismos virtudes, cualidades y talentos que podemos ahora empezar a poner a nuestro favor, en nuestro beneficio y con nuestra aceptación, para empezar a liberarnos de la ingobernabilidad de nuestra vida comprendiendo que muchas de nuestras dificultades no son causa del destino ni de la mala suerte ni mucho menos las causa el alcohólico de nuestra vida. Son producto de nuestras propias acciones, nuestros propios sentimientos y nuestros propios pensamientos, en los que sólo yo junto con mi Poder Superior, puedo obrar el cambio.

"Necesitamos sacarnos de la mente, del cuerpo y del alma todo aquello que nos duele para poder estar libres de su influencia y su control. Nuestras emociones no resueltas pueden estar motivando nuestros comportamientos actuales. Los asuntos no resueltos se repetirán mientras no estemos dispuestos a enfrentarlos". (Melody Beattie en su libro Guia de los doce pasos para codependientes).

Así pues, el Cuarto Paso es el primer paso de acción que nos llevará a superar nuestros defectos de carácter, muchos de ellos causa de nuestros problemas. 


Que la serenidad y la paz te acompañen a lo largo del camino, siempre.


Anny L













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